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Entre tostadas de aguacate y frappuccinos: una guía para el nuevo liderazgo

Delen

En el vertiginoso mundo empresarial de hoy, noto que muchos líderes, quizás tú entre ellos, buscan incansablemente esa 'fórmula mágica' para el liderazgo efectivo. Pero, detengámonos un momento a reflexionar: ¿y si esa fórmula ya no es relevante para la generaciones actuales de profesionales? Te invito a reconsiderar lo que significa liderar hoy y a adaptarte a las nuevas dinámicas que rigen nuestros entornos laborales. Porque el mundo no se detiene, y aferrarse a métodos pasados podría dejarnos atrás.

De los Boomers a los Zoomers: liderazgo y trabajo en equipo en una oficina multigeneracional

Para ir al grano, te revelo de antemano las dos cosas que realmente cuentan al día de hoy en lo que se refiere a los líderes y sus equipos: hay que asumir el liderarazgo como un arte y liderar según un nuevo paradigma de poder.

He sido fan de Jaap Boonstra, profesor de Dinámica Organizacional en ESADE Business School de Barcelona y profesor de Gestión del Cambio de la Rotterdam School of Management de la Universidad Erasmus, desde hace mucho tiempo. Boonstra ha escrito mucho sobre el papel del consultor y sus ideas pueden traducirse fácilmente al rol del líder actual. Parafraseando, podemos hacer una distinción entre tres formas de asumir el liderazgo: como truco, habilidad o arte.

Y el liderazgo como arte es de lo que hablaremos hoy:

  • Adaptarse y organizar no solo son actos de gestión, son danzas entre múltiples realidades.
  • No hay espectadores aquí, todos en el equipo son parte del espectáculo, interactuando y dando forma a nuevas realidades.
  • La búsqueda de nuevas posibilidades es nuestro telón de fondo, un acto constante de equilibrar la estabilidad con el cambio.
  • Improvisar, dar sentido y ajustar no son más que nuestros ensayos diarios en este teatro que llamamos mercado.
  • Cambiar es un arte participativo, donde cada miembro del equipo aporta su conocimiento como colaborador clave.

Como ves, si hoy eres líder, es porque estás jugando a desordenar el sistema a tu favor. Constantemente estás rompiendo las viejas reglas del juego laboral para escribir unas nuevas, moldeando así a la Gen-M, la 'Generación Mezcla'.

Y no solo eso, también estás redefiniendo el mismísimo concepto de poder. Julie Diamond, en su libro 'Power: A User’s Guide', lo clava al hablar del poder no como una pirámide, sino como una red dinámica de rangos al servicio de un fin comercial.

¿Y por qué es crucial hablar de poder? Porque entenderlo y usarlo correctamente es lo que te separará de ser un jefe cualquiera a ser un líder de verdad.

Las generaciones más jóvenes: ¿qué las motiva?

Los millennials no quieren simplemente esperar su turno. Si yo fuera Japke-d. Bouma, columnista del conocido periódico holandés NRC, diría que la oficina de hoy parece un episodio de ‘La Voz’. Todos quieren ser vistos y escuchados. ¿Y si eso no sucede? Buscan aprecio en otro lugar sin dudarlo. Gen-Z va un paso más allá; no dudan en dar la espalda al status quo o incluso en ghostear a sus líderes. Una cosa está clara: las nuevas generaciones tienen poca paciencia cuando se trata de esperar a que las generaciones anteriores implementen cambios. Quieren cambio ahora, y de inmediato.

Los millennials y especialmente Gen-Z se incorporan al mercado laboral con una energía fresca y una perspectiva fundamentalmente diferente sobre el trabajo que las generaciones anteriores. Aunque a veces parece que los nativos digitales están aquí solo para sacudirte con su tostada de aguacate, frappuccinos, y su mentalidad de "quiero un ascenso ahora", ese no es su objetivo principal. Anhelan significado y significancia, aprecio, y la garantía de que su voz cuenta. A menudo son críticos con las jerarquías tradicionales y están más enfocados en la meritocracia, lo que significa que quieren que sus esfuerzos y talentos sean reconocidos, independientemente de su edad o posición.

Algunos críticos argumentan que tienen un sentido de 'derecho' exagerado, hablan de Gen-D, la 'Generación de los Derechos'. Pero esto también puede verse como un deseo de ser tratados equitativamente y de tener oportunidades basadas en habilidades y méritos en lugar de antigüedad. En inglés tienen una buena expresión para esto: “They want to be taken at face value”.

Su preocupación no es tanto ascender en la escalera corporativa, sino el impacto que desean tener.

Y eso representa un cambio sísmico, del mero ejercicio de poder a la creación de un impacto significativo.

"Cada CEO, cada líder empresarial, debe hablar obligatoriamente cada semana con alguien de la Generación Z. Puramente para aprender e inspirarse."
René Boender, coautor del libro ‘GenZ – Verlangen naar Verandering’

Metáforas musicales y modelos organizacionales ¿En serio?

Sí, en serio.

¿Has sentido alguna vez pánico ante esos jóvenes audaces que cuestionan la validez de tu estrategia empresarial afirmando que ‘no tiene mucho sentido’? Un fenómeno similar ocurrió en el ámbito de la música clásica. Y mira, todo salió bien.

El compositor Arnold Schönberg – digamos el millennial del mundo musical de su época, decidió que la música tal como se había compuesto siempre tampoco tenía ya mucho sentido. Propuso que todas las notas musicales de la escala debían tener la misma oportunidad de ser escuchadas, una especie de "La Voz" al pie de la letra, vamos. Cada nota tenía las mismas oportunidades de destacarse. Esto le proporcionó una paleta de sonidos más amplia de la cual elegir. ¡Una verdadera transformación! Y necesaria. En el mundo de la música, vimos cómo apegarse a las viejas estructuras podía llevar al estancamiento. Los líderes de hoy pueden aprender de esto: es hora de revisar y actualizar las estructuras organizacionales establecidas.

El desafío de la información: ¡pensar que lo sabes todo!

Antes, la información era poder. Pero ahora, con internet y todo eso, es como intentar contener agua con un colador. Todo el mundo tiene acceso al conocimiento. Es por eso que el gurú del cambio Ben Tiggelaar nos desafía a liderar sin tener siempre todas las respuestas. Así que si eres líder, relájate, no necesitas actuar como si fueses Wikipedia.

En esta época donde nos ahogamos en datos pero seguimos sedientos de sabiduría, reconocer como líder que no tienes todas las respuestas es crucial. Lo que sí tienes es acceso a un equipo lleno de perspectivas y conocimientos únicos. La Gen-Z, con su acceso ilimitado al saber digital, a menudo llega más informada y con opiniones que no piden permiso para impactar.

Ya no se trata de dominar la información o de mantener estructuras existentes, sino de dar forma a nuevas dinámicas de equipo. En un mundo que cambia constantemente, como líder, necesitas encontrar nuevas formas de trabajar con tu equipo. ¿Productos y estrategias innovadoras? Esos se crean juntos. Compartiendo tu poder.

Volvamos a comparar esta dinámica con el mundo de la música. Históricamente, el compositor determinaba detalladamente qué y cómo debían tocar los músicos. Sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial, surgió en el mundo de la música una tendencia hacia las 'formas abiertas o móviles'. Compositores como Simeon Ten Holt, conocido por su electrizante e innovador éxito de público, 'Canto Ostinato', rompieron las barreras tradicionales al otorgar más libertad a los músicos. Una ejecución de 'Canto Ostinato' se mueve entre la música improvisada y la escrita. Los músicos pueden influir en la interpretación de la pieza: el número de intérpretes no está fijado, la articulación y dinámica se dejan a elección de los intérpretes, así como qué secciones quieren tocar o cómo gestionar las repeticiones. La partitura se convierte más en una guía flexible que en una prescripción estricta. ¿El resultado? Una experiencia dinamizante tanto para el líder como para los miembros del equipo. Disculpa, el compositor y los intérpretes.

Y entonces te preguntas, si comparto mi poder y doy responsabilidades a los miembros del equipo, ¿sigo siendo un líder?

¡Tú eres el líder! O el compositor 🙂

¡Absolutamente! Al igual que Ten Holt, tú eres quien establece los marcos dentro de los cuales pueden florecer la creatividad y el sentido de compromiso. Definirás las reglas del juego y, al mismo tiempo, ofrecerás espacio para que tu equipo decida cómo operar dentro de esas reglas.

Además, lo anterior no es opcional. Si das espacio a tus miembros del equipo, también puedes esperar que asuman responsabilidad para lograr resultados y esperar que rindan cuentas de sus acciones.

Pero de nuevo, tú eres el líder porque tú eres quien establece las reglas del juego. Eres el compositor moderno, el Ten Holt dentro de tu organización.

'Rozar, aprender y combinar creativamente'

Linda Hill, profesora en la Escuela de Negocios de Harvard, llama a esto 'genialidad colectiva'. Nuevos productos, servicios y estrategias se crean junto con tu equipo e incluso con stakeholders internos o externos. Literalmente se trata de compartir tu poder y dar responsabilidad a otros. Y así haces que tu empresa esté preparada para el futuro. Además, no todo el mundo depende de ti para todo. Qué alivio.

En tal proceso de interacción, no estás buscando la mejor idea. El verdadero arte radica en mezclar elementos de diversas ideas para la solución óptima o el producto ideal.

Para hacer esto posible, creas un entorno psicológicamente seguro donde la gente se siente libre de plantear ideas, y una cultura empresarial donde la ambición, la colaboración y el aprendizaje mutuo sean lo más importante. Además, haces explícitas las condiciones necesarias para tomar decisiones y hacer elecciones.

¿Necesitas un poco de ayuda? Aquí es donde entran en escena el pensamiento sistémico y las herramientas de procesos sistémicos. Y así es como las palabras de Boonstra cobran vida.

Porque sí, imagina que no sabes cómo liderar tu nuevo y joven equipo. Las palabras de Jaap Boonstra y Linda Hill suenan geniales, pero ¿cómo las aplicas? ¿Cómo te conviertes en un arquitecto social? ¿O un Ten Holt?

Hay ayuda disponible. Piensa en sistemas.

Sí, lo sé, suena como algo que instalas en tu ordenador, pero se trata de tu gente. Tu gente es inteligente y creativa: sí, incluso ese miembro de tu equipo que nunca ha conocido un mundo sin internet, smartphones o redes sociales.

Utiliza esa inteligencia y creatividad. Involucra a todos en las decisiones. Pide sus opiniones. No temas a las nuevas ideas. Y no temas compartir tu poder. Compartir derechos de decisión no es una elección binaria entre microgestión y caos; hay posibilidades intermedias entre esos dos extremos. Y si realmente estás atascado, considera buscar ayuda fuera de tu equipo. ¿Quizás alguien como yo?

Una imagen vale más que mil palabras. Mira la foto a continuación, ahí me verás en el papel de líder trabajando con un equipo.

¿Y ahora? ¿Has pensado alguna vez en ti mismo como el compositor de tu equipo?

Sí, mantengo la metáfora musical y sí, 'compositor de equipos', es liderazgo en 2024.

Para ti como líder moderno, colaborar es la nueva normalidad. Das forma a una dinámica de equipo donde los miembros no dependen constantemente de ti para todo, mientras mantienes tu poder posicional.

Ya seas CEO o líder de un pequeño equipo, hoy en día eres principalmente un arquitecto social.

El liderazgo como mero poder posicional ya no nos ayudará con los desafíos complejos de hoy. Y como señala el científico del comportamiento Ben Tiggelaar, los días del líder todopoderoso han terminado. En estos tiempos estresantes, las mejores soluciones se encuentran de manera colaborativa.

Fortalecer la capacidad de tu equipo te convierte en un creador o arquitecto social. Como tal, desregulas los patrones existentes iniciando conversaciones cualitativamente diferentes. En este proceso de interacción, no estás buscando simplemente la mejor idea. El verdadero arte reside en combinar elementos de diversas ideas para crear la solución óptima o el producto ideal. Junto con tu equipo, y a veces incluso con stakeholders internos o externos, desarrollas nuevas habilidades que te permiten visualizar y construir una futura realidad sostenible.

Ya no se trata de ser el más ruidoso en la reunión. Se trata de escuchar. Y no solo a la persona con la plaza de aparcamiento más grande. Se trata de valorar a todos, desde el más joven hasta el más senior.

El comienzo de una nueva aventura de liderazgo 

El liderazgo no va del tamaño de tu despacho o de cuántas tarjetas de visita puedes repartir. En este mundo de cambios rápidos, el liderazgo efectivo requiere flexibilidad, empatía estratégica y una disposición constante para aprender y adaptarse. El liderazgo no es simplemente mantener tu posición, sino más bien crear dinámicas nuevas que te permitan responder a los cambios del mercado en tiempo real.

Los verdaderos líderes crean un entorno donde cada miembro del equipo se siente valorado y puede contribuir al objetivo común de la empresa.

Si este nuevo enfoque te resulta desafiante, no dudes en buscar orientación. No se trata de tener todas las respuestas, sino de hacer buenas preguntas y entrenar los músculos adecuados.

En palabras de Peter Drucker: "La mejor manera de predecir el futuro es crearlo". Así que construyamos juntos una forma de liderazgo que también cumpla con las expectativas y necesidades de las nuevas generaciones.

Un camino hacia adelante: de la comprensión a la acción

¿Qué significa todo esto para ti en la práctica?

1. Apuesta por las relaciones. Al servicio de un objetivo. Tal vez sea cierto que la Gen-Z no tiene habilidades sociales: si quieren algo de ti, no lo piden; simplemente se van. Pero tú sí tienes habilidades sociales. Como líder, eres el maestro del contacto humano. Sabes que montar un "espectáculo", como el de mis fotos, es esencial para mantener a todos a bordo y en movimiento. Considera tu papel como el de organizar una actuación donde todas las generaciones se encuentran en el escenario. Y quién sabe, quizás incluso colaboren en algunos proyectos ambiciosos.

2. Deja de llamarlos "los jóvenes". Son adultos, con hipotecas y préstamos en los que pensar.

3. Deja de quejarte sobre su deseo de que su trabajo aporte "significado". ¿Quizás tener un trabajo significativo realmente es una buena idea?

4. Entonces: es hora de sacudir esos polvorientos libros de gestión. La era de las palabras de moda y las frases vacías ha terminado. Es momento de subirse las mangas, cambiar de rumbo y sumergirse en el futuro con una perspectiva fresca y realista. Porque, seamos honestos, si tú no eres el que se sube las mangas, ¿quién lo hará? ¡Tú eres el líder! Atrévete a desafiar las convenciones y crea un entorno de trabajo donde incluso el millennial más crítico diga: "¡Aquí es donde suceden las cosas!" y un Gen-Z deje su smartphone y pregunte: "¿Qué debo hacer para conseguir ese ascenso?" Ahora sí que estamos hablando 😉

Así compones tu propio 'Canto Ostinato', el hit de liderazgo ¡'Generación Mezcla'!

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Sonsoles Alonso, Team Fixer

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